Cuando nos planteamos comprar una vivienda hay que considerar que los gastos de comprar una casa pueden representar más del 30% del valor de la vivienda que se desea adquirir.
Aunque haya entidades financieras que estén dispuestas a conceder el 100% de la hipoteca, lo habitual es que el banco no conceda más del 80% del valor de la vivienda. Por tanto, lo primero que hay que plantearse es si vamos a ser capaces de tener ese 20% ahorrado que no nos prestará el banco.
Además de eso hay otros gastos derivados de la compra de una vivienda:
- Impuestos:
- Si es vivienda nueva: el IVA que supondrá un 10% del importe, el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) que variará en función de la comunidad autónoma pero que oscila entre el 0,1% y el 1% del valor de la casa.
- Si es vivienda de segunda mano: el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que también depende de las comunidades autónomas y oscila entre el 5% y el 10% del precio escriturado de la casa.
- Gastos de notaría: que variarán en función del precio de la casa y otros factores como la extensión de la escritura o número de copias, oscilando entre el 0,1% y el 0,5% del precio del inmueble.
- Gastos de registro: que se dividen en dos partes, el pago de la hoja simple, (20€ aprox.) y la inscripción de la escritura (160 €aprox.).
- Gastos de gestoría: que se encuentran entre 150 € y 300 €.
- Seguros y demás vinculaciones de la hipoteca
Con la nueva Ley Hipotecaria tanto el AJD, como la notaría, el registro y la gestoría lo pagaría el banco, y el único seguro obligatorio sería el de hogar contra incendios.
Resumiendo, si hay un 20 % que no está cubierto con el préstamo hipotecario, más unos ahorros de entre un 10% y un 15% para los gastos e impuestos de la compra de una vivienda, hay que ahorrar ese 30% como mínimo para solicitar una hipoteca.