Los efectos de la pandemia en el mercado inmobiliario han sido desiguales. Provincias como Málaga, Girona, Valencia, Madrid y Barcelona han experimentado una recuperación más rápida y con menor impacto económico, mientras que otras regiones han enfrentado un crecimiento más lento y desigual.
Entre las posibles causas, destaca el desequilibrio entre la oferta y la demanda de alquiler en las principales ciudades provinciales. Este fenómeno ha atraído inversiones hacia el mercado inmobiliario en estas áreas, debido a la alta rentabilidad del alquiler, especialmente en comparación con la inestabilidad de otros sectores, afectada por factores como la inflación y los conflictos internacionales.
Barcelona, por su parte, ha mostrado una recuperación moderada, con un crecimiento del 4,04 % en 2022. La ciudad continúa siendo altamente atractiva gracias a sus oportunidades laborales, su entorno ideal para el teletrabajo junto al mar y su excelente infraestructura, que incluye conexiones rápidas y eficientes con otras ciudades y países.